lunes, 19 de mayo de 2014

EL CARBAYÓN

Quien es, quien era, o que era , que es ?

El Carbayón era -fue- (y aún es en la memoria colectiva  y en el corazón de los ovetenses),  un árbol.
Carbayón es el aumentativo de Carbayu, roble en asturiano; árbol del género Quercus, cuya variedad más común en la vertiente atlántica del sur de Europa es el Quercus Rober.

Carbayón es además y principalmente, el nombre que se atribuye a los ovetenses; y se les atribuye este nombre precisamente por un árbol, un roble, un carbayu, un carbayu muy grande : un Carbayón.

Intentaré narrar en pocas líneas la historia de dicho árbol y de los hechos que lo hicieron famoso y eterno en el corazón de los ovetenses.

El Carbayón en la calle Uría de Oviedo.
Estamos en el Oviedo de los años finales del siglo XVIII, más concretamente en el año 1865.
Oviedo, como todas las ciudades y grandes villas en esos tiempos, está en pleno desarrollo, en plena estructuración urbana.
Las comunicaciones  ferroviarias y por carretera se están multiplicando y mejorando empujadas por el continuo desarrollo de la industria y la minería astur.  

La población ovetense, se concentra en ese momento en lo que hoy llamamos casco antiguo, en la zona del Fontán y alrededor de la
Catedral; muy cerca, pegando a este núcleo de población, estaba el Parque de San Francisco, presente ya en la ciudad desde el siglo XIII, cuando Don Fernan Alonso, canónigo de la Catedral, dona una fuente y un prado a la Orden de Frailes Menores de Oviedo, fundando éstos un monasterio y ocupando con una huerta gran parte del Parque. 
Dentro del Parque, lucían dos hermosos árboles, separados entre si, pero ambos muy queridos y admirados por los ovetenses : "El Negrillo" y "El Carbayón".
En aquellos momentos, el Parque tenía una enorme extensión, extendiéndose hasta Llamaquique y sobre la actual calle Uría, plaza de la Escandalera, calle Pelayo, etc.

En 1874, se construyó la estación de ferrocarril, que distaba 1 kilómetro del núcleo de la población, por lo que se proyectó, en el marco del desarrollo urbanístico en curso, abrir una vía de comunicación entre la ciudad y la nueva estación; es lo que hoy día se conoce como la calle Uría, centro y nervio del Oviedo actual.
Campo de San Francisco de Oviedo.
Con la apertura de esta vía, una parte del Campo de San Francisco, quedó separada del resto del Parque, y la zona aislada, quedó uno de los dos árboles más queridos y admirados por los ovetenses : el Carbayón  

El Parque era muy frecuentado por los ovetenses, resultando ser una salida del centro urbano, muy agradable para el paseo y el descanso, siendo querido y frecuentado por muchos.
El 25 de noviembre de 1865, los ovetenses amanecieron y se despertaron desolados; después de una noche donde apenas descansaron, sacudidos por un huracán pocas veces vivido en Oviedo.
Cascotes por el suelo, tejas rotas.....
El Campo de San Francisco sufrió la furia de los elementos y despertó con muchos destrozos.
El Negrillo no pudo resistir y se vino abajo por la fuerza de los elementos.

En esos días, Fermín Canella publicaba :


«Cayó el negrillo, pero el Carbayón no caerá tan fácilmente: es el árbol secular y sagrado de la ciudad, testigo de todos los acontecimientos de nuestra historia, que, a más vivir con la savia de esta madre tierra, parece que vive con la savia de recuerdos antiguos y de nuestro cariño. Allí está; al extremo del Campo, tocando el pueblo de quien es patrono.» Fermín Canella


A partir de este momento, El Carbayón se hizo querer más. Más aún. Y aunque separado del resto del Parque, era motivo principal de visitas y cariño por parte de todo. Era cada vez más, un símbolo de Oviedo.

Sin embargo, el progreso empuja con fuerza, y un informe del jardinero municipal (un inteligente y cumplidor italiano), hace que la Alcaldía se plantee  el derribo del árbol debido al mal estado del mismo y a que impedía una buena circulación por la recién construida calle Uría, indispensable al desarrollo de la ciudad.

En el momento de la tala, sus medidas arrojaban las siguientes cifras :
- Circunferencia en la base : 9 metros.

- Altura : 30 metros.
- Circunferencia de la copa : 38 metros.

Una vez en el suelo, se pudo constatar su mal estado interior, corrompido por la carcoma y otras enfermedades. Este estado, impidió fijar con precisión su edad aunque la tasación estima entre 500 y 600 años.

El 5 (algunos datos, indican el 2) de octubre de 1879, tuvo lugar la tala.

En esos días se inició la publicación de un periódico ovetense, que aprovechando el inmenso cariño y arraigo al nombre, se tituló EL CARBAYÓN.
En su primera publicación, decía :


Aquí estuvo el Carbayón,
seiscientos años con vida
y cayó sin compasión
bajo el hacha fraticida
de nuestra corporación.
Este pasquín respetad,
si sois buenos ovetenses,
y en su memoria llorad
todos los aquí presentes
por el que honró a la ciudad.


Mucho más tarde, en marzo de 1949, el Ayuntamiento mandó colocar una placa conmemorativa en el mismo lugar en el que durante tantos años diera sombra y solaz a los ovetenses.
Placa conmemorativa en la calle Uría.
La placa reza así :

" Aquí estuvo durante siglos el Carbayón, árbol simbólico de la ciudad, derribado el II de octubre de MDCCCLXXIX. La Corporación municipal acordó el XXIV de marzo de MCMXLIX la colocación de esta placa que perpetúe su memoria."

Al año siguiente se plantó un roble en los jardines del Teatro Campoamor, llamándole "EL CARBAYÍN" y  rodeado por una verja con la inscripción siguiente :

"Como continuador de aquel árbol simbólico que nos dio el título de Carbayones, el Ayuntamiento plantó este roble el día XI de febrero del año de gracia de MCML"


El Carbayín.


Y hasta aquí, la historia del CARBAYÓN, tan querido y recordado por los ovetenses.

Ah !, por cierto, este gentilicio también dio nombre a un dulce típico en Oviedo; pero de eso hablaremos otro día





Fuentes : Elaboración propia, Wikipedia y fotos  de páginas del Ayuntamiento de Oviedo.

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